Hay vacunas que no son para toda la vida
Refuerzos aumentan efectividad de
la inmunización
Entre 12 y 18 meses después
de la vacunación primaria, las defensas disminuyen y las inyecciones de
respaldo son las que garantizan la elevación de esos anticuerpos y su
mantenimiento en el tiempo
Vacunarse puede causar
fiebre o inflamación en el área estimulada; sin embargo, la inmunización es
vital para prevenir ciertas enfermedades, así como las discapacidades,
contagios a otras personas y muertes que éstas son capaces de generar. De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en 2002 las vacunas impidieron
el fallecimiento de dos millones de individuos, aproximadamente.
Las vacunas
desencadenan la producción de anticuerpos y mecanismos de defensa contra microorganismos
patógenos, generando que dicha protección permanezca en el organismo para así
combatirlos en otras oportunidades. No obstante, existen vacunas que no son
para toda la vida, de ahí la importancia de cumplir con los refuerzos indicados
en la cartilla de inmunización.
El pediatra,
epidemiólogo y jefe del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la
Universidad Central de Venezuela, Luis Echezuría M, explicó que después de cierto
tiempo, el cual generalmente oscila entre 12 y 18 meses luego de la vacunación,
las defensas disminuyen y los refuerzos son los que garantizan la elevación de
esos anticuerpos para que se mantengan en el tiempo y prevengan la enfermedad.
El médico afirmó que
las vacunas no son solamente para los niños y resaltó la importancia de la
revacunación o aplicación de refuerzos en adolescentes y adultos mayores. “Los
riesgos o probabilidades de enfermar cambian con la edad. En la adolescencia
surgen conductas y comportamientos que exigen la aplicación de vacunas
específicas como hepatitis A y B, varicela, refuerzo de tosferina e influenza
estacional. En la tercera edad se es más propenso a adquirir cualquier
patología, por ello la importancia de su aplicación”, dijo.
Entre las vacunas y
refuerzos que el galeno considera indispensables se encuentra la triple
bacteriana -difteria, tétanos y tosferina-, neumococo -neumonía, septicemia y
meningitis-, haemophilus influenzae -neumonía y meningitis-, la triple viral -sarampión,
rubeola y parotiditis-, además de la inmunización contra la influenza.
El doctor Echezuría
resaltó que los esquemas de inmunización sugeridos deben cumplirse en las
fechas recomendadas, debido a que amplios estudios epidemiológicos han
demostrado que solo así se puede tener la absoluta confianza de que se está
protegido. En caso de no estar seguro sobre si se está vacunado contra alguna
enfermedad, el especialista en pediatría y epidemiología indicó que es mejor
aplicar una nueva dosis, y aseguró que esto no produce efectos adversos.
Fuente: Comstat Rowland
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