¿Realmente
sabe si su hijo tiene sobrepeso?
Conozca
los signos y síntomas que alertan de este riesgo
- Según estudio
científico, el 81% de las madres de niños pequeños
consideraron normal el sobrepeso de
su hijo.
- Especialista en nutrición destaca la importancia de una alimentación balanceada, actividad física diaria y la visita periódica al pediatra para el control del peso.
Un factor que podría influir en que los niños tengan
sobrepeso u obesidad es una percepción materna alterada del peso de los niños
más pequeños. Según un estudio científico de la Escuela de Medicina de la Universidad
de Maryland de EE.UU., publicado en la revista Archives of Pediatric and Adolescent Medicine en mayo de 2012, el 87%
de las
madres que tienen niños entre los 12 y 32 meses de edad con sobrepeso, fueron menos capaces de
percibir con precisión el tamaño del cuerpo de sus niños. De este grupo de
madres, el 81% consideró “normal” el
sobrepeso de su hijo.
La
metodología del estudio consistió en que los científicos repartieron dibujos con
niños de diferentes tamaños y pidieron a las mamás que eligieran el que más se
parecía a su hijo. De las 281 madres que participaron, el 70% eligió a niños
que no se parecían realmente a sus hijos, porque calcularon mal el tamaño del
cuerpo.
De acuerdo con la nutricionista colombiana, Claudia
Angarita: “Este estudio refleja la realidad de muchas madres en cuanto a las
percepciones erróneas acerca del sobrepeso y la obesidad infantil. Según
comentan los autores del estudio, es posible que las madres evaluadas perciban
que los niños con sobrepeso son más saludables, son mejor alimentados y cuentan
con un desarrollo más rápido que los niños con peso bajo o normal. Además, según
los investigadores, algunas mamás probablemente creen que el hecho de que sus
hijos sean “más gorditos” es una indicación de su buena labor como madres”.
Los investigadores señalan que estas percepciones podrían conducir a la sobrealimentación y a los persistentes problemas de peso desde la infancia hasta la vida adulta. De esta manera, recomiendan que los pediatras y nutricionistas ayuden a las familias a entender lo que es una alimentación y un peso adecuado para sus hijos.
La obesidad y el desbalance energético
Las cifras de niños con
sobrepeso y obesidad han aumentado en forma drástica durante los últimos años. De acuerdo con el Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico, (OECD, por sus siglas en inglés) 1 de cada 5 niños, de
edades entre los 5 y 17 años, se ve afectado por el exceso de peso.
Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS), la causa fundamental de la obesidad
es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. Asimismo, indican
que los inadecuados hábitos alimenticios y la falta de actividad física son
causantes del problema en el mundo.
Recientemente,
un estudio científico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado, publicado el 3 de julio del 2012 en la revista Circulation, señala que la epidemia de
la obesidad en niños
y adultos se puede combatir si las personas logran un balance energético.
Los autores señalan que
centrarse en la restricción de alimentos y la pérdida de peso no es la
solución. Mencionan que las claves para lograr este balance energético son el aumento de la actividad física, mantener una alimentación adecuada y la educación
nutricional para que cada individuo tome decisiones informadas sobre lo que
está comiendo. Además argumentan que la prevención
del aumento excesivo de peso es
un objetivo más alcanzable que el
tratamiento de la obesidad, una vez que ya está presente.
¿Cómo saber si su hijo tiene sobrepeso u
obesidad?
Peso promedio
según edad
(12-36 meses)
|
||
Edad
|
Niños
|
Niñas
|
Peso (kg)
|
Peso (kg)
|
|
12 meses
|
9.6
|
8.9
|
15 meses
|
10.3
|
9.6
|
18 meses
|
10.9
|
10.2
|
24 meses
|
12.2
|
11.5
|
32 meses
|
13.7
|
13.1
|
36 meses
|
14.3
|
13.9
|
Fuente: Organización
Mundial de la Salud
|
“Los padres deben llevar a sus hijos a un
control de crecimiento y desarrollo, periódicamente. Este control lo hace el
médico pediatra o el nutricionista”, explica Angarita.
Índice de masa corporal
|
El índice de masa corporal (IMC) es un
indicador de la relación entre el peso y la talla que se utiliza para
identificar el sobrepeso y la obesidad. Se calcula dividiendo el peso de una
persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).
|
Fuente:
Organización Mundial de la Salud
|
Por un lado; en los controles se mide el peso
actual, la talla y el índice de masa corporal (IMC). Si estos controles periódicos
existen será mucho más sencillo hacer un diagnóstico acertado del estado
nutricional del niño porque habrá “una historia” de crecimiento.
Por otro lado, la especialista indica que los
padres de familia no deben esperar a que el médico les diga si el niño tiene
sobrepeso o no. Hay signos y síntomas que los padres pueden identificar y que alertan
sobre el riesgo de sobrepeso u obesidad:
·
Cuando hay
una ganancia de peso rápido.
·
Cuando al
niño se le marcan unos “rollitos” en la cintura y además tiene celulitis
evidente.
·
Puede
tener un factor de riesgo cuando pasa más de dos horas frente a la televisión y
además tiene un apetito incontrolable.
·
Busca
comida frecuentemente para compensar un fracaso o un llamado de atención.
·
Piensa en
comida permanentemente, especialmente en alimentos de alta densidad calórica.
·
Consume
porciones superiores a las porciones que consumen niños de la misma edad.
La clave está en una
alimentación balanceada
“Lo primero que se debe tomar en cuenta es la
recomendación de la OMS, que la lactancia materna debe ser exclusiva hasta los
6 meses. A partir del sexto mes, se debería iniciar la alimentación
complementaria (alimentos diferentes a la leche materna). Los adultos que de pequeños tuvieron
lactancia materna suelen tener una tensión arterial más baja, menos colesterol
y menores tasas de sobrepeso, obesidad y diabetes de tipo 2”, explica la nutricionista Angarita.
“Asimismo,
es
importante ofrecer una alimentación balanceada y variada que contenga los
diferentes grupos de alimentos y el aporte nutricional necesario para el
adecuado crecimiento y desarrollo del niño. No hay alimentos buenos o malos,
solo dietas mal balanceadas. Además, para alimentar a un niño es necesario
conocer las diferentes funciones que los alimentos cumplen en el organismo”, destaca
la especialista (véase Tabla 1).
Angarita
también menciona que es importante que los niños se hidraten adecuadamente. “La hidratación depende de muchos factores
como el peso, la magnitud de las pérdidas de líquido por sudor, entre otros. Un porcentaje importante de la hidratación diaria
se repone mediante el consumo de líquidos como agua, jugos, gaseosas, té,
chocolate, entre otros. El otro porcentaje proviene de los alimentos sólidos,
tales como las frutas y vegetales”, menciona la experta.
El rol
de la actividad física
De acuerdo con los centros
para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC), está
comprobado que la actividad física puede ayudar a controlar el peso, a mejorar
la autoestima y la capacidad de aprendizaje. Además, indican que ayuda a los
niños a controlar el estrés, a desarrollar y mantener huesos, músculos y
articulaciones saludables.
La Asociación Nacional para el Deporte
y Educación Física de Estados Unidos indica que los
niños con edades entre 12 y 32 meses deben pasar al menos 30 minutos al
día participando en actividades físicas. Según la nutricionista, algunos ejemplos de
actividad física para niños pequeños son: caminar, jugar con una bola, brincar,
andar en triciclo, entre otros.
Tabla
1. Las funciones de los diferentes alimentos en el organismo de un niño
|
·
Frutas y
verduras: estos alimentos son la mejor fuente de vitaminas, minerales y
fibra, por lo que contribuyen al correcto funcionamiento de todos los órganos
y sistemas, ayudando además a utilizar de manera correcta la energía
proveniente de otros alimentos y a fortalecer el sistema inmunológico de los
niños. Es muy importante brindar durante la semana frutas y verduras de todos
los colores disponibles. Cada color ofrece una variedad distinta de vitaminas
y minerales.
·
Cereales y
tubérculos: estos alimentos constituyen la principal fuente de energía
necesaria para la realización de todas las actividades diarias. Se deben
evitar preparaciones con alto contenido de grasa.
·
Carnes: en este
grupo se incluyen las diferentes variedades como son res, pollo, cerdo y
pescado. Su función es proveer de proteína, hierro, vitamina B12 y
zinc, principalmente. Estos nutrientes favorecen el mantenimiento muscular,
previenen la anemia, estimulan el crecimiento y la maduración sexual.
·
Huevo: es un
alimento muy completo. Ofrece proteínas, vitaminas, minerales y grasa. Es
importante consumir el huevo completo, la clara contiene la mayor proporción
de proteínas y la yema de vitaminas y grasa. Su aporte de vitamina A en forma
de beta carotenos, de tiamina, fósforo y colina, contribuye a prevenir
problemas visuales y a favorecer el adecuado funcionamiento del organismo.
Adicionalmente, la presencia de colesterol en la yema es importante para la
maduración del sistema nervioso central de los niños.
·
Leguminosas: en este
grupo se encuentran frijoles, lentejas, garbanzos y soya. Son alimentos
fuente de proteína, carbohidratos, minerales y fibra.
·
Leche y
derivados: su principal función en el organismo es favorecer el crecimiento y
desarrollo de huesos y dientes debido a su contenido de proteínas y calcio. Ayuda con la formación
muscular y la regeneración de tejidos
en el niño.
|
Fuente: Claudia Angarita
Nutricionista Dietista
|
Fuentes:
1. Maternal Perceptions of
Toddler Body Size. Archives of Pediatrics
& Adolescent Medicine. Mayo 2012.Disponible en: www.archpedi.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=1151632
2. The Global Epidemic. International
Obesity Taskforce. Disponible
en: www.iaso.org/iotf/obesity/obesitytheglobalepidemic
3. Obesidad
y sobrepeso. Organización
Mundial de la Salud. Disponible en: www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es/index.html
4. Weight-
for-age. Organización
Mundial de la Salud. Disponible en: www.who.int/childgrowth/standards/sft_wfa_girls_z/en/index.html
5.
Active Start: A
Statement of Physical Activity Guidelines for Children From Birth to Age 5. Disponible en: www.aahperd.org/naspe/standards/nationalGuidelines/ActiveStart.cfm
Fuente: Proa Comunicaciones Integradas
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