Se recomienda consultar al médico para recibir asesoría

La varicela en la adultez es más complicada que en la infancia

En la adultez, esta patología puede complicarse originando neumonías, hemorragias y meningitis. En lo que va de 2013 hay una disminución de casos reportados en nuestro país de un 19 % en comparación con el 2012

La lechina es una enfermedad eruptiva e infectocontagiosa causada por el virus de la varicela-zóster (VVZ), el mismo virus responsable del herpes zóster (también llamado culebrilla). Según el Informe del Sistema de Vigilancia de la Organización Panamericana de la salud más del 90% de la población mundial ha padecido la enfermedad antes de los 15 años; sin embargo, también se presenta en la edad adultez, resultando más complicada. El contagio puede producirse por contacto directo con las lesiones cutáneas o por vía aérea al expulsarse mediante la tos o los estornudos. 

Actualmente Venezuela vive una disminución en el número de casos de personas con varicela en comparación con el año anterior. El informe nacional del Ministerio de la Salud, a través del Boletín Epidemiológico de la semana número siete, revela que la enfermedad registra una baja de un 19% este año, pues en lo que va de 2013 se han reportado 4473 casos, mientras que para la misma fecha en 2012 la cifra se ubicaba en 5530 casos.

El doctor Luis Echezuría, Jefe del Departamento de Medicina Preventina y Social de la UCV, asegura que es la tercera infección más contagiosa, sólo superada por la influenza y el sarampión. “El contagio de la enfermedad ocurre entre las 24 horas antes de que aparezcan las lesiones y las 48 horas después de que ya se han presentado, por eso es tan fácil de contagiar; las personas no saben que la tienen y la están transmitiendo. El estado de costras permanentes —que ocurre casi al final de la enfermedad— es el período donde el riesgo de contagio disminuye”.

La lechina tiene un período de incubación de 15 días aproximadamente y la enfermedad dura, normalmente, siete días. La mejor forma de prevención para evitar el contagio de este virus es el aislamiento del  paciente durante los cinco primeros días. Si son niños no deben ir al colegio o guardería, en el caso de los adultos no asistir al trabajo u otras actividades. En casa se debe evitar el uso compartido de los utensilios de comer. De hecho, se puede separar un juego completo para el paciente contagiado.

El doctor explica que cuando hay una persona con varicela en el hogar, en la comunidad o en el entorno laboral  es muy importante tomar las medidas preventivas mencionadas y sobre todo recordar y verificar con los padres si está vacunado contra este virus.  “Una de las formas preventivas de evitar el contagio de esta enfermedad es la vacuna contra la varicela, ya que después de colocarla inmuniza a la persona contra el virus. Llego a nuestro país en 1991, por eso muchos adultos no se la han colocado y corren el riesgo de adquirir la enfermedad”.

El también Epidemiólogo explica que la lechina o varicela, por lo general, no es mortal y en la niñez la recuperación es mucho más fácil. Sin embargo, en los adolescentes y adultos suele presentarse con mayor gravedad pudiendo originar complicaciones en la piel, problemas respiratorios -como neumonía-,  trastornos hematológicos -como hemorragias-, meningitis y hasta inflamación del hígado que podría convertirse en hepatitis.

“Si la enfermedad ya fue adquirida el paciente debe guardar reposo absoluto en cama, consumir muchos líquidos y, sobre todo, consultar a su médico para que lo oriente y le coloque el tratamiento necesario, pues cada caso es diferente”, comenta el galeno.  

¿Cómo saber si ya tuve lechina?

La varicela es una de las pocas afecciones que las personas recuerdan con facilidad. En muchas ocasiones deja cicatrices y marcas permanentes.  Pero si no lo recordara la persona puede realizarse un examen de sangre que determina si se tuvo el virus o no.

El virus de la varicela zóster puede permanecer latente en el organismo después de que la persona ha sufrido de lechina en la infancia o adolescencia. Y en la etapa adulta se manifiesta nuevamente a través de la culebrilla, ya que la lechina como tal no repite. Por eso, el doctor explica que vacunarse, aun habiendo sufrido la enfermedad, no genera consecuencias mayores y puede prevenir complicaciones.

 Síntomas y evolución:El brote de varicela se inicia con la aparición de manchas pequeñas distantes unas de otras, que cubren principalmente el cuero cabelludo y el tronco para luego extenderse al resto del cuerpo. Estas lesiones también pueden presentarse en la boca, en la conjuntiva del ojo y a nivel genital. Otros síntomas presentes son el malestar general, fiebre moderada, dolor de cabeza,  inapetencia y mucha picazón.

Fuente: Comstat Rowland