La entrega de la máxima distinción académica estuvo a cargo de la rectora de esta casa de estudios, Iraida León de Cabrera, acompañada de las demás autoridades universitarias y otros miembros de la comunidad UNY, además de familiares y amigos del homenajeado, que quisieron expresarle afecto y gratitud por sus enseñanzas a lo largo de décadas de estudios e investigación.
Según las autoridades rectorales, el título le fue otorgado por su destacada labor en el área de la investigación científica, siendo el padre de la vacuna contra la lepra y además, por sus estudios para desarrollar un cura contra varios tipos de cáncer.
"Este reconocimiento, más que un honor, es un momento especial en la vida de quienes hemos conocido la brillante trayectoria del doctor Jacinto Convit. Conocerlo ha sido un honor. El Dr. Convit es merecedor de esta máxima distinción universitaria por su importante labor en los estudios epidemiológicos, realizados durante su larga trayectoria en programas de salud y bienestar social", expresó la rectora.
Ejemplo a seguir
El trabajo de Jacinto Convit, ha marcado un hito importante dentro de los estudios epidemiológicos, al desarrollar una vacuna para la cura de una de las enfermedades más terribles en la historia de la humanidad, la lepra.
Este notable aporte a la ciencia médica, le valió ser postulado, en 1988, para el Premio Nobel de Medicina y reconocido un año antes con el premio Príncipe de Asturias de Medicina.
Pese a sus 98 años y presentar trastornos de salud a partir de 1996, los cuales le obligaron a alejarse un poco de los laboratorios clínicos, Jacinto Convit sigue activo y preocupado por el destino de Venezuela.
Agradecimiento
El homenajeado agradeció el gesto de la Universidad Yacambú y compartió algunas palabras con los presentes. Enfatizó que los avances científicos no son suficientemente efectivos si no se acompañan con medidas que modifiquen las condiciones sociales de la población.
Reiteró, en su discurso, que hay que hacer un esfuerzo para eliminar la ignorancia, el hambre y los malos hábitos de higiene, además de otros problemas sociales; porque, de lo contrario, "las enfermedades nunca serán superadas".
Fuente: El Impulso. Foto: Oswaldo Azuaje
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