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Venezuela: Preocupante elevado autoconsumo de antibióticos en el país
 
   
La aparición cada vez más de superbacterias se debe al uso indiscriminado de antimicrobianos. En el Día Mundial de la Salud, la OMS intenta crear conciencia en la población y en los responsables sanitarios

Existe la falsa creencia de que cuando se tiene fiebre, hay infección, por lo que se ha convertido en un comportamiento común el automedicarse tomando o inyectándose antibióticos. Pero, ¿sabe usted que lejos de curarse, estas personas colaboran a que las bacterias se vuelvan inmunes a los antimicrobianos?

Debido a este creciente problema del uso inapropiado de los antibióticos, que crea condiciones favorables para el surgimiento de organismos resistentes, que se propagan y persisten, la conmemoración del Día Mundial de la Salud -el próximo jueves 7 de abril- lleva el lema "Combatamos la resistencia a los antimicrobianos: Si no actuamos hoy, no habrá remedio mañana" y con el que se pretende concienciar a la población y los responsables sanitarios sobre la automedicación. La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud han vuelto a ratificar que la compra de estos medicamentos deben estar avaladas por prescripción facultativa, pero aun así las estadísticas no han sido muy alentadoras.

"Se está presentando serios problemas en relación a la tuberculosis y la malaria, cuyos gérmenes se están haciendo resistentes a los medicamentos que se usan para su tratamiento; además están los microbios que producen enfermedades diarreicas y respiratorias, e infecciones intrahospitalarias, que son resistentes a una cantidad cada vez mayor de antibióticos; por eso tenemos que tomar medidas y evitar que la población, por el autoconsumo o la automedicación con antibióticos, se constituya en un factor que genera esta resistencia", anunciaron estas instituciones vía online.

Por ejemplo, en el mundo se estiman 440.000 casos anuales de tuberculosis multiresistente que ocasionan al menos 150.000 muertes en pacientes que ya no reaccionan a los medicamentos debido al uso indiscriminado de antibióticos, de acuerdo con las cifras que maneja la OMS.

Bacterias hábiles

Explicó Zenaida Castillo, médico infectólogo, que las bacterias son capaces de desarrollar mecanismos muy complejos de resistencia contra los antibióticos, a través de sustancias que pueden destruirlos o modificarlos, produciendo enzimas inactivantes como las betalactamasas, que alteran al receptor de la penicilina, disminuyen la concentración del antibiótico y modifican su permeabilidad para no poder ser traspasada. Según esta explicación, las bacterias y otros microorganismos han adquirido sus propios sistemas de defensa, tales como cubrirse externamente con cápsulas, lo cual impide que los glóbulos blancos puedan ingerirlos, o producir proteínas con las que frenan la llegada de anticuerpos y evitan la acción de las células en su objetivo de apoderarse de ellos, para destruirlos.

Pero lo peor no termina allí, comenta la doctora, también las bacterias tienen la capacidad de seleccionar a sus víctimas y como son inteligentes, se adueñan de quienes menos pueden ofrecerles resistencia, es decir, niños, ancianos, personas hospitalizadas, pacientes trasplantados, individuos con SIDA, cáncer, diabetes, desnutrición o algún trastorno inmunológico, lo que representa un alto índice de riesgo para nuestra población.

Administración indiscriminada

Ahora bien, la responsabilidad por el abuso de este tipo de fármacos no recae sólo en el paciente sino también en el médico, quien en ocasiones receta dosis altas de antibióticos por tiempo prolongado a una persona, que en muchos casos no lo amerita.

- Es necesario revisar la historia clínica del paciente y asegurase de cuál antibiótico es el más adecuado, agrega la especialista, quien además detalla que cuando se indican antibióticos de manera profiláctica, es decir para casos de cesárea o apendicitis, no se requieren grandes dosis, ni por largo tiempo, pero si se incurre en lo contrario, aunque se piense que se prevendrán infecciones, el médico lo que hará es colaborar con la resistencia bacteriana, advirtió.

Mecanismos de control

Este no es un tema nuevo, pues desde la introducción de la penicilina en la década de los 40 del siglo pasado, se observó rápidamente esta situación en algunas bacterias como el Estafilococo. Sin embargo, cada día surgen nuevos problemas, porque la invasión de antibióticos al cuerpo humano, puede ocasionar complicaciones terapéuticas, prologando la estadía de virus, bacterias y hongos. El ejemplo clásico en el país, se tiene con el Neumococo o Streptococcus Pneumoniae, bacteria causante de neumonía, otitis media aguda, sinusitis y meningitis aguda, que anteriormente era muy sensible a la penicilina y hoy en día no lo es. Para ilustrar la situación, en Caracas hay un 44% de resistencia del Streptococcus Pneumoniae a la penicilina, informó el doctor Luis Echezuría, jefe del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la UCV. El especialista es partidario de educar para prevenir lo que está sucediendo con la resistencia bacteriana. "Desdichadamente, los antibióticos se están convirtiendo en un `recurso no renovable’, ya que los estamos perdiendo sin reposición y esto impone la necesidad de un mayor conocimiento por parte de todos, incluyendo al sector agropecuario, para que establezca un uso más racional durante sus aplicaciones".


Fuente: Red Salud

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